MANEJO
DEL DOLOR
Cuidado al individuo que presenta dolor
OBJETIVOS
- Aplicará
medidas terapéuticas al paciente con dolor.
- Distinguirá
el dolor físico del anímico.
- Explicará
causas y clasificación del dolor.
- Comprenderá
los conceptos teóricos respecto al dolor.
- Fundamentará
científicamente las acciones de enfermería para el paciente que presenta
dolor físico y anímico.
- Mencionará
los métodos terapéuticos utilizados en el cuidado del paciente.
A través del ciclo vital, el
ser humano —entidad biopsicosocial— tiene necesidades que debe satisfacer en
cada una de sus etapas de crecimiento y desarrollo. La no satisfacción de
éstas, origina múltiples y variadas respuestas, una de ellas es el dolor. El
dolor se refiere a la sensación desagradable sui generis que se percibe, se
sufre y se acompaña de respuestas reflejas vegetativas y conductuales. Es un
estado de alerta, un indicador de lesión o peligro en el organismo; es un
síntoma común que da sentido a la existencia humana; es una manifestación con
función protectora frente a agentes nocivos
que permite su localización y, por consiguiente facilita su diagnóstico. El
umbral al dolor es el límite menor posible de perceptibilidad de una sensación.
En cada individuo esta percepción es variable, según su estado físico, cultura,
experiencias y expectativas. Ante esto, puede hablarse de dolor, no sólo
físico, sino también anímico. El físico es producido por la estimulación de
receptores nociceptivos o de nervios periféricos; en tanto que el anímico se
interpreta como un sentimiento de aflicción producida por factores externos
desagradables u hostiles (estrés, tabaquismo, cambio atmosférico, depresión,
ansiedad, hipocondría). En ambos casos intervienen los sistemas nervioso
central, nervioso periférico, nervioso autónomo y endocrino, y causan
reacciones motoras y psíquicas. Las causas que producen el dolor son:
Para determinar las características del dolor, debe considerarse la región
afectada, sistema involucrado, cronología, intensidad y etiología. El dolor
tiene múltiples clasificaciones. En este capítulo sólo se exponen las
siguientes:
Según la estimulación nerviosa:
- Superficial,
epicrítico o cutáneo: originado por estimulación de terminaciones
nerviosas libres o nociceptivas en piel (quemaduras, abrasiones,
laceraciones, piquetes). Es de localización precisa y delimitada
(punzante, urente, opresivo o en oleadas).
- Profundo:
por estimulación nerviosa de músculos, tendones, articulaciones, fascia o
aponeurosis (lesiones traumáticas, procesos inflamatorios, presión anormal
o isquemia) o por estimulación directa en el tálamo e hipotálamo
(emociones, alteraciones de la personalidad). Se inicia en vísceras y
articulaciones.
- Visceral:
por estimulación de raíz o tronco nervioso relacionado con las vísceras,
bloqueo de flujo sanguíneo, espasmo de músculo liso o elongación de
ligamentos de soporte.
- Referido:
dolor visceral o musculoaponeurótico percibido en el segmento dermatomo
correspondiente.
- Protopático
difuso, mal localizado, sordo y en lugar distante del sitio donde se
genera.
SEGÚN SUS CARACTERÍSTICAS Y RESPUESTAS NEUROVEGETATIVAS IMPORTANTES
- Agudo:
dolor penetrante, de curso breve y relativa gravedad.
- Cólico:
dolor agudo originado generalmente en vísceras abdominales.
- Continuo:
dolor ininterrumpido.
- Crónico: dolor persistente, indefinido, de aparición gradual y se asocia con fatiga o depresión.
- Irradiado:
dolor que sigue la disposición anatómica de una raíz o tronco
nervioso.
- Lancinante
o pungitivo: dolor punzante.
- Opresivo:
dolor violento con sensación de presión
En esta
función intervienen las neuronas, unidades histológicas y funcionales del
sistema nervioso, con propiedades de irritabilidad o excitabilidad y de
conductividad para recibir impulsos nerviosos y transportarlos a otras células,
considerando que la conducción es en dirección anterógrada, que el oxígeno es
necesario, que la fatiga de la transmisión sináptica es un mecanismo protector
que tiende a desaparecer la excitabilidad excesiva después de un tiempo y que
durante la transmisión existe un cambio del pH del líquido intersticial para
aumentar (alcalosis) o disminuir (acidosis) la excitabilidad neuronal. Las
neuronas poseen órganos terminales relacionados con fibras.
- Sensoriales:
asociación con fibras aferentes o receptoras que informan sobre las
condiciones del ambiente.
- Somáticas:
relacionadas con: – Distancia: vista, oído, olfato. – Contacto: gusto,
tacto, presión, dolor superficial.
- Viscerales:
relacionadas con: – Movimientos: posición, equilibrio y locomoción. –
Actividad visceral: respiratoria, circulatoria, abdominal. – Reacciones:
gusto, hambre, sed, dolor visceral, angustia, ansiedad, llanto.
- Motoras:
asociación con fibras eferentes o efectoras de tejido estriado (músculos),
liso (visceral) y cardiaco, así como células glandulares.
El inicio del dolor parte de una estimulación, si es físico, en los
receptores de terminaciones libres o nociceptivas, y si es anímico, en el
centro encefálico (hipotálamo y tálamo). El dolor se basa en los conceptos
anteriores. Como se muestra en la figura 9–1, el proceso del dolor se inicia
con un estímulo de intensidad de umbral de percepción determinado por la
sensibilidad de los receptores del dolor (eléctrico, mecánico, térmico,
compresivo, químico o isquémico) en la piel o en algún tejido interno, mediante
sus receptores de terminaciones libres o nociceptivas.
BIBLIOGRAFIA:
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